No realizar una higiene adecuada puede resultar en problemas graves a corto y mediano plazo. Una correcta higiene evita infecciones y mantiene la buena salud de la piel, además te brinda confort y bienestar en general.
En muchas ocasiones los familiares son los principales encargados de ayudarle al adulto mayor en su aseo diario.
Al principio puede parecerte difícil por lo complicado o incomodo, pero siguiendo estos consejos y con un poco de practica se volverá parte de tu rutina y lograras realizarlo con menos dificultad.
1. Crear una rutina.- Realizar el baño todos los días a la misma hora para crear hábitos que den seguridad y continuidad en su vida diaria.
2. Mantén un entorno privado.- Entender que el baño es una habitación privada y como tal se debe mantener cerrada la puerta mientras aseamos a nuestro anciano.
3. Se paciente y ve lento.- No los apresures y deja que vaya a su ritmo.
4. Incorporar cualquier accesorio que pueda facilitar la movilidad de los ancianos.-Estos accesorios pueden ser: alfombrillas de goma para evitar su deslizamiento, asientos giratorios que se fijan en la bañera para tener mejor acceso, asideros colocados en la pared para que pueda sujetarse, etc.
5. Ten todo preparado y a la mano.- Una toalla grande y todos los artículos de aseo necesarios.
6. Respeta su autonomía.- Dejarlos hacer lo que ellos aún puedan hacer. Ayudar cuando nos lo pidan o cuando detectemos que es necesario.
7. Préstale toda tu atención.- Siempre haz caso a sus comentarios o indicaciones. Por ejemplo, si nos dicen que la temperatura del agua no esta a su gusto, hay que modificarla o si los estamos sujetando muy fuerte, disminuir la fuerza, etc.
8. Haz del momento del baño una experiencia agradable.- Puedes poner algo de música tranquila o usar algo de aromaterapia para que ayude a relajar a tu ancianito.
Lo más importante: intenta ponerte en la situación de la persona, ve las cosas desde su perspectiva y al mismo tiempo respeta su privacidad, su conocimiento y sus inquietudes reconociéndolos siempre como válidos.